Un chico llamado George se multiplica a él mismo porque quiere tomarse un día libre. Crea clones para hacer las tareas del hogar y el colegio, hasta que estos se dan cuenta de la injusticia y deciden rebelarse contra su amo, tomando cartas en el asunto. Se usa el trucaje de superposición y multiplicación, introduciendo en el corto películas famosas de George Meliés, además de añadir intertítulos explicando la historia a muy pocos fotogramas por segundo.