Dos amigos tienen una fuerte discusión, y uno de ellos en un ataque de rabia decide robarle al otro y darse a la fuga. Cuando regresa, su compañero le espera y lo asesina para quitarle su cartera y acabar con él de una vez por todas al no llevarse bien. El asesinado se convierte así en fantasma, y en venganza, persigue a su compañero para hacerle lo mismo, terminando en otro homicidio y llevando al segundo amigo a transformarse en fantasma también. Una vez que ambos son fantasmas reconocen la absurdez de su pelea y a lo que los ha llevado, por lo que deciden hacer las paces y llevarse bien por el resto de la eternidad que les espera.
La pieza está inspirada en el metraje de Méliès La mansión del diablo (1896) y el filme A Ghost Story (David Lowery, 2017) para la caracterización y tratamiento de los personajes.