Dos buenos estudiantes preparan un examen muy importante que tienen al día siguiente, los alumnos están agobiados por la inminente prueba que tienen que afrontar el próximo día mientras que su amigo Rigoberto se encuentra en casa tirado en el sofá sin pensar en la prueba.
A la mañana siguiente, los tres se encontraban en el patio del colegio, Lisandro y Otto (los buenos estudiantes) estaban repasando juntos mientras que Rigoberto (el mal colegial) estudiaba todo lo que no había estudiado antes. A la hora del examen los buenos estudiantes estaban realizando la prueba sin apenas dificultad pero Rigoberto estaba agobiado porque no había estudiado mucho y iba a suspender el examen.
Lisandro y Otto finalizaron la prueba sin problemas lo que supuso su aparición en su casa, pero Rigoberto no tuvo tanta suerte y salió decepcionado del examen porque no cree que apruebe por lo que en lugar de aparecer en su casa apareció en un pozo.
Moraleja: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.