Tras la guerra nuclear, el mundo tal y como lo conocemos ha dejado de existir y la radioactividad se ha convertido en el mayor de los problemas para la vida humana. El cortometraje centra su atención en un personaje solitario, que se encuentra en un mundo ya desconocido e intenta sobrevivir en este nuevo páramo ya casi sin esperanza alguna.
Este personaje, protagonista de la historia, investiga cuáles son sus opciones para poder seguir viviendo. Únicamente se guía con un aparato, que le indica la cantidad de radiación que se encuentra a su alrededor e intenta conseguir provisiones y encontrar nuevos supervivientes, para continuar con el viaje y conseguir opciones de supervivencia futuras.
Debido al sobrecalentamiento global y a los efectos radiactivos, las erupciones y explosiones del núcleo de La Tierra cada vez son más frecuentes, expulsando gases tóxicos que inundan el oxigeno y el ambiente de la atmósfera del planeta.
Las plantas podrían tener una habilidad innata para lidiar con la radioactividad, puesto que son los únicos seres vivos que continúan siendo visibles en el planeta. Las primeras formas de vida debieron soportar dosis masivas de radiación para desarrollarse, podrían abrirse nuevas posibilidades para el desarrollo de técnicas de protección contra la radiación cuyas aplicaciones prácticas serian inmensas…