Este corto pretende alertar del abuso de la tecnología entre los jóvenes en edades cada vez más tempranas y sobre sus consecuencias en la pérdida de la imaginación y la creatividad en un mundo en el que todo viene dado. Reivindica las actividades alternativas que aportan magia e imaginación a nuestras vidas y la preservación de la inocencia, especialmente, entre los más jóvenes.