Los alumnos y alumnas del Colegio Irlandesas Aljarafe son los ganadores del premio al Mejor vídeo de primaria de la 8ª edición de Participa Méliès, gracias a un cortometraje fantástico titulado La fórmula del sobresaliente.
¿Alguna vez te has imaginado sacar siempre sobresalientes en el colegio? ¡Los alumnos del IBVM Irlandesas Aljarafe tienen la fórmula mágica! Descubre el proceso de creación del corto a través de esta entrevista:
En primer lugar, queremos felicitaros por vuestro trabajo y por el premio. ¡Esperamos que lo disfrutéis mucho!
Lo descubrió una compañera del colegio que estaba buscando recursos interesantes para un taller.
No. Esta fue la primera vez. No tenemos ninguno.
Llevamos a cabo un acercamiento a este tipo de cine. La gran mayoría nunca había visto cine mudo. Vimos secuencias de Méliès, Buster Keaton y Chaplin.
Posteriormente, hicimos un taller sobre lenguaje cinematográfico básico: tipos de planos, la importancia del montaje, la fotografía y el empleo de la música en la banda sonora.
También analizamos las diferentes funciones de un equipo de rodaje y sus fases, desde la preproducción hasta la producción y posproducción. Elegimos entre todos al alumnado que mejor desempeñaría los diferentes roles. Realizamos un brainstorming para detectar con qué recursos podíamos contar de manera realista y entonces surgió la idea del truco de la aparición de personajes con el uso del montaje de diferentes planos utilizando la máquina de humo: un padre tenía una, ya que de profesión es técnico en eventos y espectáculos.
Yo conocía el cine de Méliès, pero no tenía ningún trucaje favorito, sino que solo había visto secuencias de sus películas, como cinéfilo.
Al alumnado le llamó la atención el sentido del humor de algunas de sus películas.
Una vez elegido un truco a nuestro alcance, generamos una sinopsis a través de las ideas que iban surgiendo. Teníamos claro que debía transcurrir en espacios accesibles y cotidianos. Para darle un toque fantástico nos inspiramos en las historias clásicas de transformaciones, estilo Dr. Jekyll o el Dr. Chiflado. La temática escolar vino dada por los propios alumnos. Como docente iba guiando el proceso de creación del guion para que tuviera una narrativa con una estructura cinematográfica clara, que no se perdiera en los detalles, aspecto a tener en cuenta cuando se trabaja con niños y niñas de primaria.
Esa fue precisamente la base del trabajo: discutir, con el guion literario ya terminado, qué tipo de plano sería el idóneo para cada escena. El montaje fue realizado técnicamente por un alumno, que manejaba bien las herramientas de edición. Cada día analizábamos las secuencias para ver entre todos las correcciones de duración de los planos, así como la necesidad de incluir o eliminar algunos para lograr la fluidez narrativa.
No quería invertir dinero en la producción, así que contamos con elementos que ya tenían los alumnos y alumnas: el padre con la máquina de humo, la mascota de una alumna, etc.
Fue complicado. Ya lo decía el gran Alfred Hitchcock… Pues teníamos a 25 niños y encima un animal… Tuvimos especial cuidado de no estresar al conejo. Y, durante el rodaje de las secuencias del animalito, logré que estuvieran en silencio los 25, ¡por primera vez…!
En realidad, lo complicado es tener a los 25 entretenidos durante el rodaje. No es fácil. Los que no intervenían directamente se aburrían un poco en las repeticiones de las tomas.
Con todas, desde la preproducción. Pero, probablemente, cuando vimos la primera secuencia montada fue muy motivador para el proceso de ir montando las demás.
Pues que será un recuerdo imborrable para todo el alumnado que participó en la realización del corto, y para mí como profesor. Y, además, coronado con un premio de un prestigioso certamen nacional con una andadura de ocho ediciones.
A la gente le encantó. Nadie imaginaba que fuéramos capaces de realizarlo de la manera en que lo hicimos. Se sorprendieron de la factura del corto, de los planos, el montaje y de la simpatía de los pequeños actores y actrices.
Les diríamos que merece mucho la pena. El proceso de creación de un cortometraje es una herramienta didáctica potentísima, ya que se pueden trabajar muchas competencias. También que, por favor, dejen que el alumnado participe de lleno, que se involucre en todos y cada uno de los procesos. Si se les guía y se les da voz, la sinceridad y la honestidad del proyecto se van a poner de manifiesto en el resultado final. Y eso es lo que transmite el cortometraje, aun contando con medios modestos: el amor por el cine y la gran capacidad que tienen los niños y las niñas para crear.
Si se nos ocurre una idea simpática, ¿por qué no?
Nos gustaría hacer un taller de cine permanente. Estamos estudiando esa posibilidad…
Nos llevamos la espontaneidad, la ternura y la inocencia de la niñez inmortalizada en un cortometraje. Es un recuerdo que podrán disfrutar y que les va a unir indudablemente, ya que siempre serán “los de La fórmula del sobresaliente”.
Sinopsis:
Carlos, un alumno al que le cuesta mucho aprobar, decide probar una fórmula secreta del profesor de química para mejorar su rendimiento, pero tiene algunos efectos secundarios….
https://www.youtube.com/watch?v=VE9T6T1KOgU
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