Entrevista a José Juan Guijarro, profesor del IES SON PACS de Mallorca, centro ganador del premio al Mejor vídeo de secundaria en las dos últimas ediciones
En esta entrevista conoceremos a los ganadores del «Premio al Mejor vídeo de secundaria» de la 8ª edición de Participa Méliès, sin duda, ¡un fantástico corto!
Los alumnos del instituto IES Son Pacs consiguieron un curso de cine y un completísimo kit audiovisual gracias a su cortometraje «Visions de futur», un corto que destaca por su imaginación e interpretación de los alumnos.
¡Disfruta de su corto!
¡Muchísimas gracias! Fue una conmoción descubrir, al publicarse los vídeos premiados, que volvíamos a aparecer como ganadores.
No pecaré de falsa modestia… ¿Dos veces seguidas? ¡Impensable!
Visions de futur nace después de revisar el apartado “Recursos” de la web del certamen y de ampliarlos en clase con un repaso de películas y géneros del origen del cine. La verdad es que el guion se fue elaborando inmediatamente después del curso de cine del premio Participa Méliès. La visita de Alexis Borràs y los conocimientos que compartió con nosotros fueron extraordinariamente inspiradores y motivadores. Por un lado, al terminar el curso todos los procesos creativos se aceleraron y, por el otro, mis alumnos incorporaron elementos que habían aprendido en el taller.
No puedo negar que, en este caso concreto, nuestro cortometraje empieza su andadura gracias a la información que vimos y recibimos de Participa Méliès.
Son muchas las anécdotas que se llegan a sumar en un rodaje en el que acudimos a exteriores que no controlamos completamente o necesitamos maquillajes elaborados. Desde un regador regado mojado y congelado, con la posibilidad, por lo tanto, de una sola toma (detalle que no se percibe en el guion), ¡hasta un Nosferatu que casi se traga un diente postizo!
El material del premio del año anterior fue de gran ayuda, ya que incluía un kit de iluminación y un croma…, ¡fundamentales!
Las dinámicas han sido las mismas. Los alumnos elaboran el guion “en comandita”, habitualmente después de una genialidad fruto de una lluvia de ideas. La alumna visionaria de Visions de futur fue Marta Pujol, posteriormente la actriz protagonista.
El desarrollo de todas las secuencias, la elección de los actores, el vestuario, etc., son decisiones que toman los jóvenes cineastas. ¡Y el uso de los trucajes también! Tienen una capacidad infinita de imaginar y, como hemos comentado, añadir efectos que acababan de experimentar con vuestro curso de cine.
La edición la realiza el profesor, y el visionado crítico y las correcciones las hacen, una vez más, los alumnos. Es un trabajo cooperativo extraordinariamente gratificante para el profesor.
Más bien todo lo contrario. Curiosamente, la primera idea fue caminar entre las películas de Méliès, pero la idea creció y evolucionó hacia darse una vuelta por muchos otros filmes de los orígenes del cine. Esto permitió a un viejo e incrédulo profesor revisionar películas como El regador regado o Nosferatu. Para no faltar a la verdad, debo reconocer que ha sido una generación de alumnos especialmente motivada, interesada y brillante.
Una sorpresa simpática, muy fácil de resumir: ya estaba todo inventado hace muchos, muchos años. Hoy, con todos estos filmes de extraordinarios efectos especiales, no cambiamos las bases ni las claves del lenguaje del cine original: un simple croma.
Me he vuelto muy “fan” de Participa Méliès. Por dos motivos fundamentales: primero, las características de los vídeos que se tienen que entregar permiten a cualquiera, con muy pocos medios técnicos, poderse presentar; y, segundo, hay categorías muy, muy acertadas, un reconocimiento del mundo profesional, el amateur, el escolar, etc.
Solo pedís una condición elemental, básica, imprescindible: el uso de la IMAGINACIÓN.
Absolutamente. Creo que está respondido en la pregunta anterior: con Participa Méliès jugamos con la imaginación y aprendemos el lenguaje, manejando todas las herramientas.
Dentro de la metodología que buscamos en Son Pacs, intentamos cada año producir un film imaginativo, creativo y libre para Participa Méliès, que nos sirve de “calentamiento” para una segunda producción posterior de mayor duración y envergadura.
Tengo que decir públicamente que la optativa de audiovisuales realmente no existe; sobrevive con el apoyo de la dirección de Son Pacs a la sombra de una optativa de primero de ESO de repaso de lenguas. En el currículum de Baleares no hay ninguna forma (exceptuando la asignatura de plástica, y no lo contempla realmente) de estudiar el lenguaje audiovisual. Y muy manco desde un punto de vista práctico.
Esta es una reclamación que hacemos los docentes que nos dedicamos a “hacer cine” en las aulas en cada festival, encuentro o certamen.
El origen de la optativa se remonta a 1993, cuando se podían pedir áreas de libre disposición, una magnífica manera ya olvidada de fomentar la iniciativa, la creatividad y la autonomía de los centros con el apoyo de la Administración.
Hoy en día nadamos a contracorriente –aunque a muchos se les llena la boca hablando de la influencia de los medios de comunicación en la juventud– los que reivindicamos la importancia de entender la imagen produciendo imágenes en la escuela.
El enfoque es eminentemente práctico. La asignatura nació ya como una optativa lúdica, creativa y con un objetivo básico: la realización de una película. Desde el guion, la planificación, el rodaje y la edición hasta la postproducción.
El alumnado sigue cada una de las etapas, paso a paso. En algunos momentos es el absoluto protagonista (como en la guionización, el vestuario, el maquillaje y la interpretación); en otros momentos sigue el proceso de una forma menos mediata, pero siempre con un aprendizaje directo de todos los procesos.
En mi larga trayectoria he contrastado que es una experiencia inolvidable y que, en muchos casos, descubre futuras vocaciones.
Hemos recibido una avalancha de reconocimientos, premios y recompensas al trabajo y al entusiasmo de mis alumnos; entusiasmo que ha sido el motor de tantas y tantas alegrías que hemos vivido (una energía que yo he vampirizado año tras año).
Pero una de mis mayores alegrías ha sido la implicación de las familias mediante nuestro ya tradicional cierre de curso: nuestra NOCHE DE CINE, que permite mostrar a padres, madres, abuelos, hermanos y amigos todos los proyectos que desarrollamos en el centro a lo largo de todo el año escolar.
La NOCHE DE CINE consiste en una cena al aire libre (llevábamos ya 12 ediciones antes del confinamiento) con la proyección final de todas las películas e imágenes que produce una escuela viva a lo largo del curso, con lo cual se consigue la sensación que queremos transmitir: que todos formamos parte de una misma familia, que vivimos momentos únicos e irrepetibles como hacen las familias.
Familia y escuela debemos empezar a trabajar día a día desde el mismo bando, remando en la misma dirección y en el mismo sentido. Para que esto pase, es necesario que nos centremos en buscar formas y fórmulas de participación, vías de colaboración, puntos de encuentro, etc. Poder colaborar será el resultado de un trabajo conjunto. Es cierto que existen formas establecidas de participación como las AMPA, los Consejos Escolares, las tutorías, las Escuelas de Padres… Y también tenemos que jugar juntos, y reír juntos. Vías de colaboración concordes con el mundo en el que vivimos.
Después de bastantes años de experiencia, he llegado a conocer a muchísimos docentes (en representación de sus proyectos audiovisuales) de todo el Estado y bastantes de toda Europa. La queja es común: la falta de apoyo institucional. La realidad es que no hay un espacio real, con un tiempo y una forma reconocidos (horas lectivas) para desarrollar estos proyectos.
Aún así, se sigue haciendo mucho trabajo, y buenísimo, por una profunda vocación. Y son de agradecer los certámenes, los festivales, los concursos, los encuentros, porque son puntos de confluencia y porque estos reconocimientos ayudan a mantener vivos los proyectos.
El club de “locos por el cine” sigue y seguirá en las aulas porque hay mucho que ganar y mucho que enseñar, mucho que aprender y mucho para divertirse.
Este año, por la covid-19, hemos reducido las ratios, como todo el mundo, ¡y esto me ha permitido tener dos grupos de Taller de Cine en Son Pacs! Por lo tanto, ¡ya tenemos muy avanzadas, no una, si no dos producciones para el Participa Méliès!
Y, como en el Un, dos, tres…“Y hasta aquí puedo leer”.
Seguimos las mismas fórmulas. No nos rendimos ante la pandemia. No renunciamos a ningún paso, característica, virtud o defecto que nos ha acompañado a lo largo de toda nuestra historia… Más bien todo lo contrario: gracias a la magia del cine podremos tener a los actores juntos y a corta distancia en el mismo plano sin mascarilla, ¡aunque todo sea uno más de los efectos y trucajes del maestro Georges Méliès!
Con vuestra determinación, vemos que la pandemia no será un impedimento para seguir haciendo cine en las aulas ¡y lo celebramos!
Si quieres seguir leyendo otras entrevistas a los ganadores de anteriores ediciones, ¡aprieta aquí!