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  • Solo(s) en casa. Cómo hacer cine sin salir de casa

    27 marzo, 2020

    A la hora de planificar nuestra película para el Participa Méliès, tenemos la libertad de localizar nuestra historia donde queramos.

    Una opción muy factible es situarla dentro de nuestro hogar, centrándola en una sola localización. Y… ¡no hay lugar en el mundo que conozcamos más como nuestra propia casa aprovechar al máximo!

    Historias domésticas

    Para hacerlo es importante que en el momento en que empecemos a pensar el guion, tengamos siempre presente la premisa principal: casa nuestra como única localización.

    De entrada parece una limitación que arruinará la película, pero un buen guion lo puede todo, pensad en la cantidad de películas que suceden en una misma casa:

    Hay películas muy visuales, y con poco diálogo como:

    Solo en casa

    Niño Rico, donde las casas tienen gran protagonismo.

    Así como series como Stranger Things

    https://www.youtube.com/watch?v=udmlXQj4new

    Locke and Key

    Cámara del terror

    O la clásica Embrujada.

    El terror es uno genero que permite combinar la fantasía y el entorno doméstico de forma óptima. ¡No hay género que haya explotado más las casas a nivel narrativo!

    También tenéis casos de cine cómico o familiar como:

    Bitelchús

    Cazafantasmas

    Gremlins

    La Familia Adams, La familia Monster… que combinan fantasía, humor y terror.

    Jugar con el fuera de campo, haciendo ver que hay presencias invisibles que no aparecen a la imagen pero que el personaje protagonista sí que percibe, es otro recurso que podemos emplear.

    Funny Games

    El resplandor

    REC

    Madre!

    En todas ellas encontramos historias intensas dentro de casas encantadas, o simplemente normales que se vuelven aterradores.

    Alfred Hitchcock nos ofrece una historia de suspenso difícil de superar: La Ventana Indiscreta, con dos recursos muy interesantes para un guion “doméstico”. Por un lado, escribir una historia sobre una persona que está enferma y no puede salir de casa (y esto se puede aplicar a cortos que suceden solo en una habitación) y por la otra, el maravilloso recurso de las ventanas, patios de vecinos, etc…  que nos abre un hilo inagotable de ideas. 

    Nuestras recomendaciones son:

    • Tomad como referentes películas con mucha acción y poco diálogo. Olvidaos de sitcoms o adaptaciones de obras de teatro donde el interés recae en las conversaciones.
    • También nos será útil limitar el número de personajes: si tenéis que grabar en casa, ¡cuanto menos, mejor!
    • En caso de que solo podamos contar con un intérprete, cread personajes que sean objetos inanimados, muñecos (no hace falta que sean siempre diabólicos. Hay otras opciones, de verdad!). Tenéis ejemplos como Gremlins o la serie Alf.
    • Las mascotas nos propician películas entrañables, pero la realidad es que cualquier cineasta os lo desaconsejará.
    • También hay el recurso de desdoblar personajes y que interactuen, o crear personajes que tengan que ir cubiertos o enmascarados de forma que cualquier intérprete pueda asumir dos, o más roles.

    Mirad esta selección de vídeos de pasadas ediciones de Participa Méliès. Son muy divertidos y creativos, con enfoques muy diversos y  grabados en un solo entorno doméstico.

    Seguro que vuestras mentes ya están indagando en los rincones idóneos de casa vuestra donde plantar la cámara, la tableta o el móvil para empezar a rodar.

    Casa tuya, ya no es casa tuya

    También tenemos la opción de reconvertir nuestros comedores, habitaciones, cocinas o terrazas en espacios inventados o en lugares neutros que podrían ser perfectamente un plató de cine.

    ¿Cómo lo conseguimos? Os pasamos una serie de ideas extraídas de cortos de Participa Méliès

    1- CROMA: Algunas personas han sustituido sus aposentos, mediante la técnica del croma, por imágenes o ilustraciones de diferentes espacios como en los siguientes cortometrajes:

    Si queréis aventuraros a convertir casa vuestra en un universo lejano, consultad nuestros Consejos prácticos para hacer y utilizar un croma.

    2- Tenemos la opción de cubrir una o dos paredes con una tela, papel u otros materiales, para conseguir un fondo liso que podría ser cualquier lugar, como veréis a continuación:

    3- Y, otros, han adaptado los espacios donde viven buscando el atrezzo adecuado para simular el habitáculo ideal por los personajes de sus historias:

    En el último caso os tenemos que avisar que a veces aquello que parece tan obvio a primera vista no lo es. En muchos casos, vuestra cocina seguirá siendo vuestra cocina (ni un laboratorio, ni un restaurante…) vuestro comedor medio vacío, seguirá siendo vuestro comedor por más vacío que lo dejéis.

    Por lo tanto, si os decantáis por esta opción, buscad la verosimilitud: que el espacio hable de los personaje, que no se cuelen elementos que nos remitan a otros contextos y utilizar elementos que procedan. Ya os advertimos que probablemente necesitaréis un gran trabajo de arte y decoración.

    De todos modos, podéis ahorrar mucho trabajo siguiendo el recurso que viene a continuación:

    4- Cerrar el plano: cuanto menos elementos entren en el plano, menos posibilidades de error de atrezzo.

    Y fijaros: youtubers, tiktokers… cada vez se graba más dentro de las habitaciones, con cámara fija, y cerrando mucho el plano. También con recursos como las desapariciones, superposiciones, etc… ¡Explorad todo lo que pueden dar de sí!

    La muestra de esto la encontramos en Zach King, que además del propio Georges Méliès, tiene muchos números de ser quién domina mejor el truco de sustitución de Méliès en la actualidad y quien lo ha utilizado de forma más contemporánea y divertida. 

    Algunas participantes, usan esta estética más nueva con mucho de ingenio y muy buenos resultados, como refleja el corto ganador Premio Junior de la 7.ª edición:

    https://www.youtube.com/watch?v=NS44Y1ad88k

    Como alternativa también podéis buscar fórmulas de guion ligadas al metalenguaje o mediante los trucajes de Méliès, para enriquecer vuestros cortometrajes.

    El metalenguaje es una técnica por la cual utilizamos un lenguaje para describir o hablar sobre otro lenguaje. En el ámbito cinematográfico, podemos realizar una película que hable sobre el mundo del cine como en el caso de películas como The Artist o Nine, o bien, que haga referencia a otros lenguajes como el musical o el teatral como ilustran films como La La Land o Birdman.

    En la pasada edición del Participa Méliès, un participante presentó este cortometraje que hace referencia al lenguaje literario, que es un ejemplo maravilloso de como hacer uso del metalenguaje en un cortometraje cinematográfico.

    A modo de ejemplo, también os dejamos un fragmento de la película Sherlock Jr de Buster Keaton para ver como el cine puede enriquecer el propio cine:

    De posibilidades hay muchas, como veis, y seguro que se os ocurrirán muchas más si dais unas cuántas vueltas!

    Nosotros os animamos a imaginaros qué personajes y qué historias de cine fantástico podrían transcurrir a vuestros hogares y utilizar los mecanismos que os hemos ofrecido para darlos vida a vuestra propia película!

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